Los Orígenes de Tarzán:
de novela a cómic
Todos sabemos quién es Tarzán. Lo más seguro es que lo conozcamos a través del cine, ya sea por el deportista y actor Weissmüller o, más recientemente, por la película Disney. Así que, ¿cuál es su origen y desarrollo? Tarzán no es solo un personaje de dibujos, conocerlo por ello sería quedarnos en la superficie de un personaje que ha tenido una relevante y exitosa historia.
Este personaje de novela, tan apreciado por muchos, es el resultado creativo de Edgar Rice Burroughs (1875-1950). Su personaje más famoso y por el que le recordarían varias generaciones. No solo le hemos leído, sino que le hemos visto en la gran pantalla, se ha interpretado en obras de teatro, oído en la radio e incluso le hemos visto en anuncios. Y cómo no, lo que vengo a mostraros es su aparición en el cómic.
Empecemos por el principio. Tarzán de los monos (Tarzan of the Apes, 1914) fue el título que le dio E. Rice Burroughs a su novela. En ella, narra las aventuras de John Clayton (conocido como Tarzán), quien fue adoptado por un grupo de simios tras perder a sus padres en la selva siendo apenas un niño. Creció y aprendió a desenvolverse en este medio, desarrollando unas grandes habilidades atléticas e inteligencia. Dichas cualidades le servirían para combatir contra los peligros de la selva y fuera de esta. Sus aventuras no quedaron ahí, sino que su autor escribió otras veintitrés novelas llenas de historias fascinantes, siendo la última escrita en 1965.

Pronto, tuvo su primera aparición en el medio que tanto amamos, el cómic. Nos situamos en 1927, fecha en la que Joseph H. Neebe llegó a un acuerdo con Burroughs para adaptar su novela a tiras de prensa. Tarzán de los monos sería una de los primeras historietas dentro del género de aventuras, al que le seguirían éxitos como Popeye o Tintín. Se estrenó en el semanario británico Tit-Bits, en noviembre de 1928. A partir del 7 de enero de 1929 apareció en la prensa estadounidense, donde tuvo un éxito inmediato.
Su primer dibujante fue Harold Rudolph Foster (1892-1982), con la adaptación de texto de R.W. Palmer. Se publicó en formato de tira diaria en blanco y negro o como página dominical a color (esta última a partir de 1931). Cinco paneles al día, seis días a la semana, hicieron un total de 300 paneles. Estos llegaron a recopilarse en un único tomo, The Ilustrated Tarzan books No. 1 (Grosset & Dunlap, 1929).

A la hora de realizar el dibujo no tuvo ninguna instrucción, tan solo la novela. El estilo de Foster se alejaba de lo que se estaba haciendo por aquel entonces en las tiras de prensa, que se acercaban más a la caricatura. Su tendencia realista lo acercaba casi más al álbum ilustrado y estaba dirigido a un público más adulto. A ello se añadía la ausencia de bocadillos de diálogo que eran sustituidos por una cartelera en la parte inferior que recuerda a las protohistorietas. Esta técnica le daba a las secuencias un mayor estatismo, sin embargo, esta liberación del texto, le dio gran libertad para crear unas composiciones más complejas y unos fondos más detallados.
Cita de Will Eisner:
“[Foster] was responsable for elevating the standars of illustration in narrative comics. His brilliant and incredibly well researched art was a strong influence on those of us who aspired to the inclusion of Good art of draftsmanship in adventure stories.”

Harold Foster trabajó en la adaptación de la novela hasta su finalización, el 16 de marzo del mismo año. Rechazó dibujar la segunda novela ya que consideraba que estaba desperdiciando su talento con este tipo de trabajos. Fue relegado por Rex Maxon, quien apenas llegó a dibujar 28 entregas cuando, el 27 de septiembre de 1931, Foster retomó el personaje. Este regreso se debió, en gran parte, a la crisis que estaba asolando Estados Unidos. Además, el Tarzán de Maxon no era muy querido por lo que hicieron todo lo posible para hacer regresar a Foster.
Tarzán y Foster fueron, durante mucho tiempo, un modelo a seguir para creadores de historietas. El 2 de mayo de 1937 abandonó el personaje para crear su propia serie, Príncipe Valiente (Prince Valiant). Tras él, Tarzán fue dibujado por diversos autores, entre los que destaca Burne Hogarth. Cuatro décadas de tiras diarias y tiras dominicales manifiestan el éxito que tuvo este personaje.
La aventura no acaba aquí. En próximas entradas veremos la evolución de Tarzán en este medio. Los autores que le dieron vida y los diferentes estilos que adoptaron, las editoriales que lo publicaron, su conexión con el cine, el éxito que tuvo fuera de Estados Unidos y la relación de Tarzán con los superhéroes.
Bibliografía:
- Fuentes, V. G. (2014). Breve Historia del Cómic. Nowtilus.
- Kane, B.M. (2001). Hal Foster. Prince of Illustrators Father of the Aventure Strip. Vanguard Productions Press. Recuperado de: https://archive.org/details/halfosterprinceo0000kane
- Marín, R. (2013). Hal Foster. Una épica post-romántica. Sportula.
- Ossa, F. (2019). Cómic, la aventura infinita. Planeta Colombia.
- Segarra García, M. “La narrativa de Harold Foster: más allá de la grandeza del ilustrador”, en CuCo, Cuadernos de cómic n.º 4 (2015), pp. 35-58. Recuperado de: http://cuadernosdecomic.com/docs/revista4/Harold_foster.pdf