Gustave Doré: un explorador de la imaginación en el arte
Gustave Doré (1832-1883) fue un artista francés prolífico y polifacético: pintor, grabador, caricaturista, escultor e ilustrador. Fue uno de los dibujantes más influyentes del siglo XIX, reconocido internacionalmente por sus contemporáneos por su éxito como ilustrador. Destacó por su gran imaginación y las representaciones icónicas de muchos de los clásicos de la literatura mundial. Entre ellos, encontramos obras de autores como Dante, Cervantes, Shakespeare, La Fontaine o Balzac, cuyas imágenes quedan en el imaginario colectivo occidental. Sus obras son de gran riqueza y variedad. Trabajó todos los registros y géneros que hoy ocupan un lugar enorme en el cine y en el cómic. Imágenes que se convirtieron en clásicas para generaciones de lectores, artistas y directores de teatro y cine hasta finales del siglo XX.
A la edad de quince años comienza su carrera con su primera publicación: «Les Travaux d’Hercule» (1847). Antes de dedicarse completamente a la ilustración, en sus primeros años de carrera (1847-1854), trabaja como dibujante para Journal Pour Rire de Charles Philipon. En este periodo dibujó varias historias humorísticas y publicó cuatro álbumes en formato de cómic: «Les Travaux d’Hercule» (1847), «Trois artistes incompris et mécontents» (1851), «Les Dés-agréments d’un voyage d’agrément» (1851) y «L’Histoire de la Sainte Russie» (1854).
Doré es uno de los primeros en continuar con el trabajo pionero de Töpffer. En este campo explora las posibilidades reflexivas de la historia de la bande dessinée. Gracias a su inventiva visual juega con el espacio de la página, con unos puntos de vista de diseño y escenas no vistas hasta entonces. Contribuye a la evolución de un nuevo lenguaje y códigos. Hace una combinación del estilo realista y la caricatura. A menudo multiplica sus imágenes en una escena secuencial, mientras que en otras ni siquiera dibuja paneles. Se deja a un lado el texto como protagonista, adquiriendo así, el dibujo una mayor fuerza de expresión. El trazo se vuelve más selectivo, conservando lo más llamativo.

Los trabajos de Hércules (1847)
‘Les Travaux d’Hercule’ (1847) es un álbum realizado por Gustave Doré a la edad de 15 años, donde se narra de forma paródica las aventuras del héroe griego clásico Hércules. A pesar de ser su primera obra es de una calidad espectacular. Fue publicado en 1847 por Charles Philipon, editor en ‘Aubert et Cie’ y director del Journal pour Rire. Esta obra entrará en la ‘colección Jabots’, junto con las obras de Töpffer.
‘Les Travaux d’Hercule’ tiene una gran influencia de los dibujos de Töpffer y Cham, sin embargo podemos apreciar ya un estilo propio. La historia se dispone como un pequeño libro en formato oblongo de 46 planchas. Muestra una línea suave, con bolígrafo y tinta litografiada a pluma, con un máximo de tres viñetas por página y subtítulos cortos que aluden a la parodia cómica de los dibujos. Las imágenes se articulan en un gran movimiento y expresión.

Historia de la Santa Rusia (1854)

En esta obra plasma la Guerra de Crimea (1853-1856) que enfrentó a Rusia contra el Imperio Otomano y sus aliados, incluido Napoleón III. Es una parodia que transciende por completo la historia de los cómics. Es considerada su obra cumbre como caricaturista y narrador. Con más de 500 viñetas fue un verdadero éxito de ventas, aunque fue censurada en 1856 por el Emperador Napoleón III.